La cultura mexicana tiene un rasgo particular que me llama mucho la atención, es como una costumbre ancestral arraigada que cada vez que la oigo mencionar me dan ganas de pendejear a la gente.
Me refiero a los comentarios que hacen todavía hoy en día respecto de que “los españoles nos conquistaron” …Este siniestro cometario ciento de veces oído solo indica un hondo desconocimiento de las circunstancias que han forjado este país y también llevan implícito un desinterés por saber algo de esas circunstancias.
Los malditos triunfadores están en lo más profundo de nuestro infierno oficial. El malvado mas malo, Satanás del averno, es el triunfador absoluto, el hombre que hizo posible el México actual, país que solo era viable sobre las ruinas de las naciones indígenas antiguas las cuales ninguna era México, es señoras y señores, el mismo Hernán Cortés
sin cuyo triunfo no existirían ni ustedes ni yo, ni la ciudad ni el país en el que vivimos, comemos y defecamos. (Asumo que mis lectores son todos mexicanos, conste) Pero, aquí viene lo encantador: nos definimos como un pueblo conquistado en negación absoluta del padre español y conquistador y triunfador!! ¿Cuántas veces (favor de hacer memoria ) no escucharon a sus maestros de primaria o secundaria decir que Hernán Cortes y sus secuaces “NOS” conquistaron…? Bola de mentirosos! Sarta de patrañas! Se hacen decir maestros!??? ...Pff Y aun así quieren aumentos de sueldo…primero aumenten su cultura señores.
La psicología social mexicana tiene un magnifico tema de investigación en nuestra identificación con los vencidos ¿Por qué hacernos llamar conquistados si también somos hijos de los conquistadores? ¿No tenemos ojos de todos los colores y pieles de diversas tonalidades? ¿No nos llamamos, Martín, Pedro, Antonio, Carmen, Maria ? Nuestros apellidos no son: Cárdenas, López, Pérez, Martínez, Toledo, Segovia..etc?? La visión que tenemos de los aztecas y su pueblo la pensamos en español y cuando insultamos a Cortes o los españoles…ja…es en español. ”. Hemos recuperado con creces nuestro pasado indígena. Ahora falta recuperar herencia española y darle el crédito que también se merece.
El Mito Azteca.
Pensar que México era un país dominado por los aztecas en donde la vida era si no perfecta si armónica y justa a donde los españoles llegaron “NOS” conquistaron y por trescientos años NOS tuvieron dominados hasta que los echamos fuera en la independencia y por fin México volvió a ser libre….es una tontería,. Antes de que me tilden de mentiroso y “malinchista” a las pruebas que la historia me proporciona, me remito.
El pueblo Azteca o Mexica como en realidad se hacían llamar, era uno de los mas odiados en el antiguo valle de México, habían llegado en un periodo reciente a la región (hacia el año 1300) como cazadores-recolectores, estos anduvieron de “paracaidistas” en diversos terrenos de las tribus locales hasta que a principios del siglo XIV consiguieron que los de Azcapotzalco los aceptaran como tributarios y les permitiera avecindarse en terrenos de Chapultepec. Leyeron bien señores y señoritas…los aztecas eran a principios de los 1300’s aun recolectores-cazadores, comparando: hacia 2000 años que los mayas habían pasado por esa etapa, y hacia 1,200 años que los teotihuacanos habían alcanzado su cúspide en la grandiosa Teotihuacan! Una vez que los aztecas se deshicieron del yugo de sus antiguos señores se dedicaron a conquistar y saquear a otros pueblos del valle de México y cobrarles altos tributos en especie: pieles finas, plumas exóticas, cerámicas, joyerías de metal y jade, etc. Tenochtitlán que era un conjunto de casas rusticas se convirtió gracias a la mano de obra esclava en una ciudad pujante y moderna llena de templos y calzadas. La sangre era el tributo más caro y pesado que los sojuzgados de los aztecas tenían que pagar. Para muestra un botón:
El temible rey azteca Ahuízotl
Tomó el poder en el año 7-conejo del calendario azteca (1486)
terminó la construcción del templo de Huitzilopochtli en 1487; para la inauguración organizó una monstruosa orgía de sangre la cual sería incluso recodada por los pueblos enemigos de los aztecas cientos de años después con horror: Mandó traer a hombres prisioneros de todos los territorios conquistados mixtecos y demás (20.000 hombres en total) formaron 4 filas de 5 kilómetros de largo y los sacrificaron a todos, se dice que la sangre inundó el templo y los cuerpos y cabezas se amontonaban en los altares…4 días duró la masacre sagrada, el olor de putrefacción impregnó la cuidad por semanas. Poblados enteros se quedaron sin hombres. Este tlatoani mexica murio ahogado en una inundacion en el año 10-conejo (1502).
Con estos y otros muchos antecedentes, el imperialista, sanguinario y belicoso pueblo azteca se ganó la antipatía y odio de sus vecinos.
Otro Mito: La Conquista de México.
Para empezar México no podía ser conquistado por una potencia extranjera porque:
1) México no existía como país, era un puñado de tribus al centro-sur de lo que hoy es México con territorios limitados y sin una cohesión política y cultural plena. El norte estaba semi-despoblado con tribus nómadas.
2) España era un país pequeño y no una potencia marítima ni comercial a principios del siglo XVI, recordemos además que España estaba saliendo de 700 años de dominación y guerras contra los musulmanes.
3) Ni fueron solo los españoles los que conquistaron y derrocaron Tenochtitlan sino miles de indígenas de tribus aliadas los que la arrasaron con el odio y la furia de los humillados largamente por el feroz régimen imperialista azteca.
Al llegar Cortés y sus hombres, las tribus dominadas vieron su oportunidad de derrocar a los odiados aztecas y dieron alojamiento, comida hombres y mujeres a esa causa; las crónicas de Bernal Díaz del Castillo, cronista de Cortes, nos dicen que eran solo unos 900 españoles entre acaballo y a pie, y 300,00 indígenas (leyeron bien!) los que se enfrentaron a los aztecas en la toma de Tenochtitlán en agosto de 1521.
Autocompasion muy Mexicana
La autocompasión que se muestra al decir “Nos conquistaron” solo nos enferma de un infantilismo lleno de piedad por nosotros mismos, lleno de voluntarismo para el cual todo nos lo merecemos y si no lo alcanzamos es por envidia ajena; los gringos nos robaron el territorio del norte, a los indios buenos los emborrachan los mestizos malos…etc. Los únicos que deberían sentirse derrotados son a ultima instancia los aztecas puros, pero los pocos miles que sobrevivieron a la toma de tenochtitlan fueron esclavizados o muertos por sus antiguos subyugados y por los españoles, la mezcla racial con ellos fue irrisoria.
La Malinche era fiel a su pueblo oprimido por los mexicas, ella quería lo mejor para los suyos y por eso apoyaba a los españoles, esto no se ah comprendido del todo, ya que esta mujer ah pasado injustamente a ser símbolo de traición a lo mexicano, a lo “autentico y autóctono” Yo veo a la Malinche como una mujer inteligente que se supo adaptar perfectamente al tiempo que le tocó vivir. Yo en su lugar hubiera hecho lo mismo
Para el infantilismo mental con el que el mexicano ve muchas situaciones hay curación, una de ellas pienso, es dejar a un lado la paradoja de sentirnos un producto humillado de una derrota y no creernos tampoco el hijo predilecto de una madre celestial que todo lo resuelve (La virgen)
El país esta jodido por nuestros errores, por nuestra historia de violencia, escasa educación, corrupción y por nuestra propia incapacidad por afrontarla y erradicarla, por nuestro católico desprecio a la ciencia base de la industria.
No ganamos campeonatos mundiales de fut ni medallas olímpicas porque no tenemos arraigada una cultura deportiva en ningún aspecto, somos un pueblo de panzones ociosos tragadores de tacos y demás inmundicias mantecosas para los cuales el deporte es algo que se ve los domingos por tele o cada que hay olimpiadas, pero rara vez se admite abiertamente… perdemos por mala suerte o mala voluntad de los otros. Dicen muchos analistas de la televisión y la prensa una verdad a medias: Somos un país del tercer mundo, lleno de pobres…ya que nuestros gobernantes son torpes, huevones,corruptos y ladrones…
Lo que se les olvida es que nuestros gobernantes salen de nosotros mismos.